Me encanta este tiempo, es tan agradable, me recuerda a cuando yo era niña que siempre al llegar final de agosto, casi terminando el verano esperábamos con emoción y con muchas ganas que lloviera en la playa de Los Alcázares, estábamos deseando después de tanto calor ponernos la chaqueta y los bambos para salir con la familia y los amigos a recorrer los caminos buscando caracoles chiquitos que luego mi madre los cocinaba fritos con tomate, que bien olía la tierra el aire...
Esos recuerdos tan entrañables viajaban conmigo, en mi mochila.
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