Cuando se cumplen 15 años, parece que un poco te cambia todo, dejas atrás parte de la niñez... es como un parón en la vida, un cumple para recordar y por eso decidí hacer una fiesta sorpresa para mi hija.
Empezé a planerarla un mes antes, disfruté mientras lo hacía y creo que no faltó detalle.... la acompañaron personas que la quieren, que la han visto crecer y llegar a estos 15 años... tuvo banderitas con forma de corazón, globos, chuches....flores, un cuaderno especial que hize para que todos se lo dedicaran, dejaran su huella y así que ella recuerde siempre, su día, incluso no faltó un regalito para cada uno, un marcapáginas con forma de corazón.
Y como final de fiesta lanzamos farolillos, cada uno puso su deseo y lo lanzó al cielo, fue mágico y creo que entre todos conseguimos sorprender a mi hija....
